lunes, 2 de diciembre de 2013

Una Agencia Tributaria para el español de a pié y otra para Cristina de Borbón

La mujer del César no solo debe ser honrada sino parecerlo. En España la mujer del Rey puede que sea honrada y sin duda alguna lo parece, pero en el caso de su hija puede que no sea honrada y además parece a todas luces que no lo sea. Hacienda da por buenas facturas falsas para salvar a la Infanta es el titular que aparece en "El Mundo" de hoy lunes 2 de noviembre de 2013.
En una España con millones de parados, con gente suicidándose por no poder pagar sus deudas, con una corrupción política vergonzosa, en una España donde todos roban menos los que realmente lo necesitan, en fin, en una España que literalmente se está hundiendo, la "Casa Real" no puede permitirse este tipo de cosas y si se las permite no debería recibir un céntimo del erario público.
Si yo hubiese tenido la suerte que el Caudillo me hubiese nombrado Rey de España habría inmediatamente actuado en un caso tan vergonzoso como este. Como padre y como suegro en primer lugar y como jefe del estado español y cabeza de la nación, de ninguna forma hubiese ignorado lo que estaba sucediendo. Pero esa conducta no es rara en nuestro "Rey". Juan Carlos de Borbón no solo ha permitido que en su persona se insulte a todos los españoles (él nos representa a todos) no haciendo absolutamente nada frente a los insultos hacia él, la corona y hacia España por parte de vascos y catalanes, sino que se escupa y vulneren los derechos de los españoles en esas regiones. ¿Para que lo queremos entonces? Si no nos da ningún servicio porqué y para qué mantenerlo "a cuerpo de rey"?
Pero lo más grande es que el gobierno español, de el cual nuestra Agencia Tributaria depende, permite que a la hija, involucrada y cómplice de los manejos de su marido (al 50%) la eximan de toda responsabilidad por ser hija del Rey. Solo Urdangarin y Torres son responsables, ya...
La "salida" que hubiese sido conveniente hubiese sido "negar" que el yerno y la hija sabían nada, que hubiesen humildemente pedido perdón y haber encontrado un cabeza de turco (al que luego se compensase por pagar el pato) y listos. Pero no, tanto el yerno como la hija rebosan de la prepotencia y arrogancia que saben que pueden gastar en un país de chorizos, imbéciles y de peleles.

Me pregunto como quiere el gobierno convencer a los españoles para que paguemos nuestros impuestos. Eso es lo más grave de todo esto, que la monarquía y la figura de Rey sirva para algo o no solucione ni sirva para nada es un mal menor, que el yerno intente defraudar a Hacienda y que lo haya hecho o intentado con ayuda de otros es una mal menor, eso pasa cada día. ¡Pero que el gobierno actúe o deje de actuar como lo hace ESO no es un mal menor.